MI REINA, LLEVAME HASTA LA SALA DE TORTURA.
ATAME Y ACARICIA MI CUERPO CON TUS DELICIOSOS PIES PERO
CUANDO VEAS QUE YA ESTOY AL LÍMITE, CON LOS OJOS PERDIDOS Y SIN FUERZAS PARA QUE SALGA UN SOLO GEMIDO DE MI BOCA MAS QUE LAS ÚLTIMAS CONVULSIONES QUE SALEN DESDE LO MÁS PROFUNDO DE ELLA...
REMATAME, COMO QUIERAS PERO HAZLO.
A TUS PIES